Test
Autoevaluativo Multifactorial de Adaptación Infantil –TAMAI
INTRODUCCIÓN
La definición de la alteración psicopatológica en la
infancia y la adolescencia se encuentra con una serie de dificultades. Por un
lado, es difícil establecer el límite entre lo normal y lo patológico. La
complejidad del tema viene dada porque el niño y el adolescente es un ser en
desarrollo, en el que las fases madurativas crean situaciones conflictivas que
es preciso entender recurriendo a las manifestaciones de síntomas; y por otro
lado, las alteraciones infantiles no constituyen, por sí solas, una enfermedad
con entidad propia, puesto que pueden suceder en niños y adolescentes con
funcionamiento normal. Así pues, la presencia de sintomatología no es
suficiente para establecer un diagnóstico de patología, debido a que el síntoma
forma parte de su proceso de desarrollo.
La variabilidad en las cifras de alteraciones
psicopatológicas en esta edad según distintos estudios oscilan del 1,5% al 30%.
Tales discrepancias se derivan de las dificultades de aplicación de conceptos
epidemiológicos generales en el campo de la psiquiatría infanto-juvenil. En
este sentido, encontramos a) problemas de índole conceptual, dado que existen
importantes limitaciones debido a la carencia de definiciones aceptadas, en
parte atribuibles a la propia naturaleza de las alteraciones y b) problemas de
índole metodológico, con dificultades debido al diseño de los estudios para
alcanzar relaciones causa-efecto entre psicopatología y las distintas variables
estudiadas, la gran disparidad de instrumentos estandarizados utilizados en las
distintas investigaciones, la importante variabilidad determinadas por las
fuentes de información o la escasa representatividad de las muestras
estudiadas.
Sin embargo, en determinados entornos, p. ej. el escolar,
son útiles instrumentos que evalúen con un bajo coste (autoaplicados y con poco
tiempo de cumplimentación) aspectos de adaptación socio-familiar y escolar que
naturalmente influyen y determinan el grado de éxito en el proceso educativo y
socializador. Esta adaptación socio-familiar y escolar puede estar afectada por
alteraciones psicopatológicas que requieran intervenciones específicas para su
mejor diagnóstico y mejoría. La pregunta fundamental a esta situación es:
¿instrumentos generales que evalúan el grado de adaptación socio-familiar y
escolar de niños y adolescentes, son capaces de reflejar la existencia de
posibles alteraciones psicopatológicas en estos grupos de edad?
Con el objetivo de contestar esta pregunta y dentro de
una investigación más amplia, de la que se pueden consultar resultados y aspectos
metodológicos generales en trabajos previos2, 3, se estudia la correlación de
las distintas subescalas de un instrumento general de adaptación
infanto-juvenil, el Test Autoevaluativo Multifactorial de Adaptación Infantil
(TAMAI)4, con distintos instrumentos de evaluación psicopatológica y conductual
estandarizados y adecuados a esta edad.
MATERIAL Y MÉTODOS
Este trabajo forma parte de una investigación con un
diseño de estudio piloto transversal de casos y controles sobre aspectos
psicosociales de niños y adolescentes con diabetes mellitus tipo 1. La muestra
de casos estuvo compuesta por todos los pacientes atendidos de forma
ambulatoria en la única Unidad de Endocrinología Pediátrica de la Comunidad
Autónoma de Cantabria que cumplieron los criterios de inclusión/exclusión del
estudio (n = 81). Como grupo control, se utilizó una muestra de 162 niños y
adolescentes sanos elegidos aleatoriamente entre colegios públicos y privados
concertados de Cantabria que autorizaron la realización del estudio y con una
distribución rural/urbana similar al grupo de casos.
De todos los aspectos evaluados en esta investigación,
con vistas al presente trabajo se consideraron únicamente, además del TAMAI,
aquellos instrumentos estructurados de recogida de información psicopatológica
y conductual: depresión, ansiedad y alteraciones conductuales. Dado que no se
encontraron diferencias estadísticamente significativas de interés entre casos
y controles en estas variables2, hemos considerado una única población suma de
los casos y controles (n = 243).
El Test Autoevaluativo Multifactorial de Adaptación
Infantil (TAMAI)4 es una prueba autoaplicada de forma individual y/o colectiva
para niños y adolescentes entre 8 y 18 años. Consta de 175 proposiciones a las
que hay que responder afirmativa o negativamente.
El TAMAI es una autoevaluación de la Inadaptación
Personal, Social, Escolar, Familiar y de las Actitudes Educadoras de los
Padres, comprendiendo diferentes factores en cada una de estas áreas. Incluye
asimismo dos escalas auxiliares de «fiabilidad», o del estilo de realización de
la prueba.
En una investigación como la planteada, es sumamente
importante la aplicación de un instrumento sencillo de diagnóstico que aporte
datos suficientes sobre las valoraciones, actitudes y comportamiento que los
niños y adolescentes tienen respecto a sí mismos, a la relación social, al
ámbito escolar y familiar, así como su apreciación sobre las actitudes
educadoras parentales.
Esta prueba, tiene en cuenta las distintas áreas de
adaptación señaladas y, gracias al análisis de correspondencia y clasificación
automática de clusters, permite obtener una información progresivamente
«desmenuzada» hasta el nivel que se desee. Esto significa, que el dato más
genérico sería de un factor general de inadaptación, o bien, conocer el factor
general de inadaptación de un área determinada, como puede ser el social, pero,
dentro de ésta, también se pueden conocer otros factores complejos de que se
compone, como pudieran ser los aspectos de descontrol y restricción en la
relación social.
La estructura factorial de la prueba es diferente según
los distintos niveles. Éstos se estructuran de la siguiente forma:
Nivel I: corresponde a 3.o, 4.o y 5.o de E.G.B. ó 3.o,
4.o y 5.o de E.P. (Educación Primaria).
Nivel II: corresponde a 6.o, 7.o y 8.o de E.G.B. ó 6.o de
E.P. y 1.o y 2.o de E.S.O. (Educación Secundaria Obligatoria).
Nivel III: alumnos de 1.o, 2.o y 3.o de B.U. P. y C.O.U.
ó 3.o y 4.o de E.S.O. y 1.o y 2.o de Bachillerato.
Tal estructuración determina la división de nuestra
muestra en 3 subpoblaciones con los rangos de edad y escolarización
correspondientes.
Todos estos niveles se clasifican en subfactores:
·
Inadaptación
personal.
·
Inadaptación escolar.
·
Inadaptación social.
·
Insatisfacción con el
ambiente familiar.
·
Insatisfacción con
los hermanos.
·
Educación adecuada
del padre.
·
Estilo educativo de
la madre.
·
Discrepancia
educativa.
·
Pro-imagen (criterio
de fiabilidad basado en la distorsión de los resultados).
·
Contradicciones (criterio
de fiabilidad basado en las respuestas contradictorias).
La puntuación de los subfactores se realiza mediante una
escala semicuantitativa con puntuaciones de 1 a 7 que se corresponde con los
siguientes niveles y percentiles: 1: Muy Bajo (Pc 1-5); 2: Bajo (Pc 6-20); 3:
Casi Bajo (Pc 21-40); 4: Medio (Pc 41-60); 5: Casi Alto (Pc 61-80); 6: Alto (Pc
81-95); 7: Muy Alto (Pc 96-99).
Evaluación de sintomatología depresiva: Para adolescentes
de 17 y 18 años se utilizó el «Inventario de la depresión de Beck»5. Para
menores de 17 años, se ha utilizado el Cuestionario Español de Depresión
Infantil (CEDI)6 en sus versiones para niños de 5 a 10 años y de 11 a 16 años.
En todos los casos, los autores de las adaptaciones al castellano establecen
puntos de corte para diferenciar entre nivel de sintomatología depresiva leve,
moderado y grave, de forma que los resultados son totalmente comparables entre
grupos de edad.
l Evaluación de la sintomatología ansiosa: Se aplicaron
el STAI, Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo7, para mayores de 15 años y el
STAIC, Cuestionario de Autoevaluación Estado/Rasgo en niños, derivado del
anterior y de los mismos autores para menores de 15 años8. Estos instrumentos
miden la Ansiedad-Estado; es decir, cómo se siente el niño o adolescente en un
momento determinado, y la Ansiedad-Rasgo, mediante la que se identifican rasgos
persistentes de ansiedad. Se establecen puntos de corte que definen la
existencia de ansiedad patológica (percentiles por encima del 70), lo que
permite la comparación de datos entre distintas edades.
Como Escala de comportamiento y funcionamiento social, el
«Child Behaviour Checklis» (CBCL) de Achenbach9. Este es un cuestionario para
padres, diseñado para obtener de manera estandarizada, una descripción del
comportamiento del niño y de una amplia variedad de competencias sociales. Se
utilizaron únicamente las escalas de puntuaciones totales, de síntomas
internalizados y de síntomas externalizados.
El CBCL por cuestiones de índole metodológica y de
posibles sesgos en las respuestas, únicamente fue cumplimentado por los padres
de los sujetos con diabetes mellitus. Las puntuaciones de los mismos, no
resultaron tampoco diferentes de aquellas encontradas en otros estudios en
población general2. Sin embargo, este hecho determina un menor tamaño de la
muestra que en los análisis estadísticos puede producir un elevado y no
controlado valor del error b.
Se definió la variable de «probable caso psiquiátrico» en
aquellos individuos con antecedentes personales de diagnóstico psiquiátrico o
que puntuaran por encima del punto de corte en las escalas de depresión o que
presentaron un percentil mayor del 70 en las de ansiedad.
RESULTADOS
La muestra estudiada estuvo compuesta por 243 pacientes:
135 varones (55,6%) y 108 mujeres (44,4%). El rango de edad fue de 8 a 18 años,
con una media de 13,1 + 2,8 años.
Las tablas I a III muestran los coeficientes de
correlación de Pearson y la significación estadística entre las subescalas del
TAMAI y las variables «probable caso psiquiátrico», «ansiedad estado»,
«ansiedad rasgo» y «sintomatología depresiva». Cada una de las tablas se
corresponde a los resultados según los tres grupos de edad (niveles I, II y
III) determinados por el TAMAI.
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