Cuestionarios
de personalidad de Cattell.
El cuestionario 16PF.
El desarrollo del
cuestionario 16 PF fue iniciado por Cattell y sus colaboradores en la universidad
de Illinois en la década de los 40, concretamente a partir de 1.943 (Cattell,
1993).
El objetivo era construir un instrumento que midiera las
dimensiones más fundamentales de la personalidad del adulto. El primer problema
fue encontrar un conjunto de categorías descriptivas suficientemente amplias
que abarcaran las muchas variaciones de la personalidad humana.
Cattell partió de
los trabajos de Allport y Odbert, que habían hallado en el diccionario 4.000
adjetivos que se referían a la personalidad humana. Tras una meticulosa
inspección los agrupó en 180 categorías, que fueron reducidas después a 45, mediante
métodos de correlación (si dos categorías correlacionaban 0,60 o más se
agrupaban). Estas 45 categorías fueron sometidas a una prueba empírica,
solicitando a observadores entrenados que calificaran la conducta de los
sujetos, de acuerdo con ellas. Un análisis factorial posterior puso de
manifiesto la existencia de 15 factores, que fueron nombrados alfabéticamente
de la A a la O. A medida que se desciende en el alfabeto, los factores pierden
algo en su valor explicativo, aunque todos resultan útiles. Después se crearon
preguntas para cada uno de estos factores y se administraron, como un
cuestionario, a un grupo de sujetos. Los análisis factoriales replicaron la
estructura observada con las escalas de calificación. Algunos factores básicos
no resultaron muy constantes entre los adultos, principalmente los factores D,
J y K, que no aparecieron en los cuestionarios (aunque sí se observaron en las
escalas de calificación) y fueron eliminados del 16PF. Además, en la estructura
factorial resultante de los análisis de los cuestionarios, aparecían cuatro
factores, que fueron nombrados Q1, Q2, Q3 y Q4. Estos factores sólo se encontraron
en los cuestionarios. No se observaron en el análisis del lenguaje ni en las
escalas de calificación pero, puesto que aparecen a partir de datos subjetivos,
parecía claro que medían respuestas internas, que no tenían manifestaciones
externas claras. Cattell consideró adecuado incluirlos en los cuestionarios. La
denominación Q denotaba que estos factores sólo aparecían en los cuestionarios
y podían estar afectados por la distorsión y, por ello, presentar resultados menos
satisfactorios. Esta es otra razón por la que los situó al final del
cuestionario. Sin embargo, estos factores han resultado más válidos de lo que
en un principio se pensó.
1. La adaptación
española de los cuestionarios de Cattell.
1.1. El
cuestionario de dieciséis factores de personalidad: 16PF (Cattell, 1970-1975).
Desde su aparición
en 1939, el 16PF ha sido objeto de numerosas revisiones. La adaptación que
disponemos en nuestro país la hizo TEA en 1975, a partir de la revisión de
1970, publicada en 1972.
Presenta varias
formas: A, B, C, D y E. Las formas A, B, C y D se han adaptado a la población
española. Las dos primeras constan de 187 elementos, la última de 105. Puede
ser administrado individual y colectivamente y se aplica a adolescentes y
adultos con niveles culturales medios para las formas A y B, y más bajos para
la C. Cada elemento presenta tres opciones de respuesta.
1.2. El 16PF-5 (Cattell y Cattell, 1995)
La quinta edición
del 16PF continúa midiendo los mismos dieciséis factores primarios de
personalidad identificados por Cattell en la década de los 40.
Los factores
primarios se siguen denominando con letras, de la A a la Q4, aunque la denominación
de los factores se adapta más al contenido de los items que conforman el
factor.
El cuestionario
consta de 185 elementos, con tres alternativas de respuesta y puede aplicarse a
adolescentes y adultos.
1.3. El Cuestionario de personalidad para adolescentes:
HSPQ (Cattell, Beloff y Coan, 1958, 1981).
Puede aplicarse
entre los 12 y los 18 años. Existen 4 formas: A, B, C, y D. Consta de 140
enunciados. Cada item presenta tres opciones de respuesta. En nuestro país
existe una adaptación de la forma A, aunque según Roig Fusté (1992) es difícil
de identificar con alguna de las originales.
1.4. El cuestionario de personalidad para niños: CPQ (Porter
y Cattell, 1968, 1981).
Se administra a
sujetos con edades entre 8 y 12 años. Consta de 140 items con dos alternativas
de respuesta, excepto en la escala B, que contiene tres. Está dividido en dos
partes y puede aplicarse en dos momentos distintos, para evitar la fatiga del
niño.
1.5. El cuestionario factorial de personalidad: ESPQ
(Coan y Cattell, 1966, 1981).
Se aplica a niños
entre 6 y 8 años de edad. El examinador lee los enunciados al sujeto, para
evitar problemas de comprensión lectora. Como el anterior, está dividido en dos
partes, y cada elemento presenta dos alternativas de respuesta, que deben
señalarse en una hoja de respuesta, que presenta unos símbolos que permiten
identificar cada elemento y su respuesta.
2. Las escalas de
validez.
2.1. La escala de Distorsión motivacional o Buena Imagen
(DM).
Consta de 15 items
y sirve para detectar a los sujetos que intentan ofrecer una buena imagen de sí
mismos. Fue construida por Winder, O'Dell y Karson (1975), contrastando las respuestas
de un grupo de sujetos que habían respondido el cuestionario en condiciones normales,
con otro grupo al que se le pidió que lo contestara presentándose de la forma
más favorable posible. Una nota de 6 o más puntos permite discriminar el 85% de
los sujetos que intentan dar una buena imagen de sí mismos (Karson y O'Dell
(1980). Una puntuación muy elevada, por encima de 11 puede indicar un intento
deliberado de distorsión o una necesidad de ofrecer una buena imagen de sí
mismo, negando la existencia de problemas de relativa importancia. En los casos
en que la DM sea alta hay que ser cautos en la interpretación del cuestionario,
ya que el sujeto ha tendido a A+, C+, G+, H+, L-, O-, Q3+ y Q4-. En situación
de selección de personal no es extraño encontrar puntuaciones elevadas.
Una puntuación
baja no tiene un sentido unívoco, en la práctica se suele encontrar en personas
sinceras como en sujetos exhibicionistas, a los que no les importa lo que
piensen de ellos (Roig Fusté, 1992).
3. Los 16 factores.
1. Reservada - Abierta (Factor A).
A- Fría, minuciosa, precisa y desapasionada.
A+ Cálida, tolerante, generosa, abierta y afable
2. Inteligencia baja /alta (Factor B).
B+ Inteligente. Modula otros factores
B- Algún tipo de limitación intelectual por retraso o
bloqueo
3. Afectada por los sentimientos - Estable emocionalmente
(Factor C).
C- Inestable emocionalmente, afectada por los
sentimientos, turbable.
C+ Estable realista, calmada, serena, objetiva.
4. Sumisa - Dominante (Factor E).
E- Sumisa, débil, acomodaticia, conformista.
E+ Dominante, independiente, agresiva, competitiva,
obstinada y
dogmática.
5. Sobria - Entusiasta (Factor F).
F- Sobria, prudente, seria, taciturna, pesimista,
cautelosa.
F+ Impulsiva, apasionada, emprendedora, jovial y
descuidada.
6. Despreocupada - Escrupulosa (Factor G).
G- No ha interiorizado las normas sociales, se las salta
y se muestra despreocupada.
G+ Laboriosa, ordenada metódica, perfeccionista,
autoexigente.
7. Cohibida - Emprendedora (Factor H).
H- Cohibida, reprimida, tímida, falta de confianza, se
mantiene al margen de las relaciones sociales.
H+ Desinhibida, audaz, socialmente atrevida
8. Sensibilidad dura - Blanda (Factor I).
I- Endurecida, templada, capaz de sobreponerse. Firme y
consistente, segura de sí misma.
I+ Sensible, tierna, dependiente, sobreprotegida,
benevolente, comprensiva, agradable.
9. Confiable - Suspicaz (Factor L).
L- Confiada, adaptable, de trato fácil, buena
colaboradora
L+ Suspicaz, engreída, difícil de engañar, desconfiada,
ambigua
10. Práctica - Imaginativa (Factor M).
M- Práctica, convencional, regulada por necesidades externas,
formal, correcta.
M+ Imaginativa, despreocupada de lo práctico, creativa.
11. Franca - Astuta (Factor N).
N- Franca, sencilla, natural, espontánea, poco hábil
socialmente.
N+ Astuta, mundana, cortés, atenta a lo social, capaz de
captar las intenciones.
12. Apacible - Aprensiva (Factor O).
O- Bien adaptada a las circunstancias, no admite culpas,
no se desasosiega
O+ Tendencia a sentirse culpable, inquieta, aprensiva,
insegura.
13. Conservadora - Analítico-crítica Factor (Q1).
Q1- Precavida con lo nuevo, se opone a cambios radicales,
inmovilista.
Q1+ Liberal, experimental, le gusta percatarse de las
cosas por su experiencia, tolerante con las ideas nuevas
14. Dependiente - Autosuficiente (Factor Q2).
Q2- Dependiente del grupo, seguidora, necesita la
aprobación social.
Q2 + Autosuficiente, llena de recursos, prefiere sus
propias decisiones, no depende del grupo.
15. Autoconflictiva - Controlada Factor Q3).
Q3- Autoconflictiva, despreocupada de protocolos y
orientada por sus propias necesidades
Q3+ Controlada, socialmente adaptada y atenta.
16. Relajada - Tensa Factor Q4).
Q4- Reposada, relajada, tranquila, libre de síntomas de
ansiedad.
Q4+ Tensa, angustiada, hipervigilante.
4. Los factores de
segundo orden.
QI: Ansiedad.
La ansiedad en el
16PF es el principal índice de psicopatología. La persona que puntúa alto puede
presentar importantes áreas de desajuste, que es necesario investigar. Suelen
ser personas cohibidas, emotivas, con tendencia a culparse y tensas. También
aparecen puntuaciones elevadas en sujetos que, por algún motivo, quieren
presentar una imagen negativa o están intentando pedir ayuda.
Una puntuación
baja indica que la persona percibe la vida como agradable y se siente adaptada.
Sin embargo, no es, necesariamente, indicativa de salud mental, sobre todo si
se acompaña de una puntuación alta en DM. Puede indicar falta de motivación
ante tareas difíciles.
QII: Introversión/Extraversión.
Una puntuación
baja (INTROVERSIÓN) nos presenta a una persona reservada, autosuficiente e
inhibida en los contactos personales. Cuando la puntuación es moderada no es un
rasgo patológico. Puede ser favorable o desfavorable, según la situación
particular del individuo. Puntuaciones de 1 ó 2 indican una posible retirada o
aislamiento, y deben ser tenidas en cuenta.
La puntuación alta
describe a un individuo desenvuelto, no inhibido y con buena capacidad para
mantener contactos sociales. Una puntuación extremadamente alta puede ser un inconveniente,
por la necesidad constante de interacción con los demás, especialmente si el sujeto
debe trabajar en soledad. También puede traducir un cierto descontrol, si se
acompaña de E+, F+, H+ y Q1+.
QIII: Poca/ mucha
socialización controlada.
Los sujetos que
puntúan bajo se despreocupan de las normas, no aceptan obligaciones, son
espontáneos, animados e impulsivos.
Los sujetos con
puntuaciones elevadas son responsables, organizados, escrupulosos en su manera
de actuar, se rigen por las normas y se acomodan a las costumbres del entorno.
QIV: Dependencia/Independencia.
Puntuaciones bajas
corresponden a sujetos pasivos, que se dejan llevar por las opiniones de los
demás y se apoyan excesivamente en otros.
Puntuaciones altas
describen a personas que suelen ser críticas, agresivas, mordaces, emprendedoras
e independientes.
5. Algunas
covariaciones de las escalas.
ANSIEDAD C-, L+, O+, Q3- y Q4+ (H-, a veces)
DEPRESIÓN O+ A- C- E- F- H- Q3- Q4+
TENDENCIA A LA REGRESIÓN A-, H-.
TENDENCIA PARANOIDE A-, H-, L+
INDEPENDENCIA B+, E+, Q1+, (L+, varones) y (A-, M+,
mujeres).
EXTRAVERSIÓN A+, F+, H+, (Q2-, varones), (E+, L+,
mujeres)
DUREZA A-, I-, M-.
OBSESIÓN Y RIGIDEZ G+, L+, Q3+
FUERTE DESORGANIZACIÓN A-, C-, F-, H-, L+, N+, O+, Q4+.
PERFIL NEURÓTICO C-, E-, F-, G-, H-, I+, O+, Q4+. En
ocasiones se añaden: L+, M+, Q3- QI,+ y QII-.
6. Pasos para
interpretar un perfil.
1. Si se dispone de ellos, lo primero es mirar y hacer
referencia a los índices DM y N.
2. A continuación se pasa a los factores de segundo
orden, especialmente Ansiedad y
Extraversión, que son un resumen sucinto del perfil. Si
la ansiedad es alta, hay que tenerla en cuenta ya que esta dimensión es uno de
los indicadores de psicopatología. Si la puntuación es baja, conviene
contrastarla con la de la escala DM, para ver si el sujeto ha distorsionado sus
respuestas en el cuestionario.
3. Si las puntuaciones en DM y Azar (N) no son extremas
se interpretan las puntuaciones altas y bajas de las escalas del perfil
(decatipos 8-10 y 1-3). En este paso es importante especificar las
interpretaciones debidas a cada factor o combinación de factores.
4. Integrar los datos provenientes de las distintas
puntuaciones obtenidas en los diferentes factores, y confirmar/descartar las
hipótesis que han ido surgiendo a lo largo del paso anterior.
5. Integrar los datos obtenidos en el 16PF con los provenientes
de otras pruebas, observaciones y la historia clínica.
6. Procurar obtener datos del seguimiento del sujeto para
contrastar nuestras interpretaciones y predicciones.
7. Casos prácticos
CASO 1
Mujer de 24 años,
soltera. Desde hace unos 10 años presenta síntomas de ansiedad y de depresión.
Vive sola y tiene muchas dificultades para relacionarse.
1. Transformar las puntuaciones directas en decatipos
2. Hallar los factores de segundo orden
3. Trazar el perfil
4. Comentar los aspectos más destacados del perfil.
CASO 2
Varón de 38 años
que acude para una orientación profesional. Cree que sus capacidades intelectuales
son superiores a las exigidas por el puesto de trabajo que ocupa en la
actualidad, que cree que es poco motivador y con escasa perspectivas de
prosperar.
Se considera más
inteligente y capaz que sus jefes. Ha empezado a estudiar derecho y el motivo
de consulta es constatar si tiene suficiente capacidad para seguir la carrera.
El 16PF se administró junto con otras pruebas en el proceso de evaluación.
CASO 3.
Varón de 24 años,
soltero, estudiante universitario. Desde hace unos cuatro años presenta
síntomas de ansiedad, de depresión y ha tenido alguna crisis de angustia. Tiene
muchas dificultades para relacionarse y hacer amistades.
El perfil 1
corresponde a la puntuación anterior a la intervención; el 2 a la evaluación realizada
después de la intervención, antes de empezar el seguimiento.
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