Test del Árbol
1.-Introducción
El Test del árbol es, sin
duda, uno de los instrumentos proyectivos más simples de efectuar por parte de
niños, jóvenes y también adultos. Normalmente no hay las resistencias que
pueden aparecer con el test de la familia u otros que representan figuras humanas.
Dibujar un árbol es, a
simple vista, inofensivo, inocuo, poco intrusivo, por tanto, suele ser muy bien
aceptado, incluso para aquellos niños que no dibujan bien.
Pero detrás de la simpleza
del árbol van apareciendo plasmados en el papel los diferentes elementos
básicos que configuran la estructura del propio “yo”. El árbol toma la
personalidad del autor y nos deja contemplar la riqueza de su paisaje personal
y sus matices. Es un lienzo único que refleja la verdadera esencia de quien lo
ha dibujado.
2-
Forma de aplicación
Puede aplicarse a cualquier
edad, si bien, en el caso de los niños más pequeños, es a partir de los 5 o 6
años, coincidiendo con la consolidación de las habilidades básicas de dibujo,
cuando adquiere mayor relevancia ya que es cuando el árbol aparece con todos
sus elementos.
Necesitaremos papel en
blanco, lápiz, goma de borrar y podemos también incorporar lápices de colores.
Se invita al niño a que
efectúe el dibujo de un árbol cualquiera, el que él desee y se le da la
posibilidad de colorearlo si quiere. No hay que darle ninguna idea acerca de
cómo debe ser el árbol. El niño debe plasmarlo sin ninguna influencia externa.
Si efectúa alguna pregunta o tiene dudas insistir en las instrucciones: “Puedes
dibujar el que tu quieras y como desees”.
No existe límite de tiempo
para su ejecución.
3-
Elementos nucleares de análisis
a) Raíz y suelo
Las raíces representan un
elemento de vital importancia. Tienen la doble función de proveer de alimento y
energía al árbol a la vez que le sirven de firme sostén adentrándose en las
entrañas de la tierra. Constituyen también el elemento oculto. La transición
entre las emociones más íntimas y el mundo exterior.
La raíz suele asociarse a la
parte más instintiva, de sentimientos más primarios, correspondería a lo que
Freud denominó “Ello”.
El suelo constituye el
principio de contacto con la realidad. Es el punto desde el que el tronco
emerge para sobrevivir en el medio externo.
A partir de los 9 o 10 años
(antes suele ser omitido) el trazo de un suelo firme puede asociarse a firmeza,
seguridad, convicción en las ideas propias. Contrariamente, cuando el suelo no
está presente significaría, inestabilidad, inseguridad, dudas, falta de
arraigo, necesidad de encontrar su propio espacio.
Unas raíces proporcionadas y
bien dispuestas en la base del tronco suponen seguridad, buen contacto
emocional con la familia. El niño se siente querido. Cuando se omiten (a partir
8 o 9 años aprox.) y en función del tamaño del tronco, pueden señalar
fragilidad, temor, miedo al mundo externo.
b) Tronco
Es el elemento más
identificado con el “Yo”. En él han de plasmarse la percepción que uno tiene de
sí mismo y también el grado de seguridad o confianza que se tiene para afrontar
los retos del mundo externo. Los troncos débiles, estrechos, irregulares, bajos
o deformes muestran un carácter débil, influenciable, que afronta con temor un
mundo externo que es asumido como hostil. Por tanto, el tronco débil puede ser
un indicador de problemas emocionales.
Muchos niños con grandes
carencias afectivas o que han sido objeto de maltratos, suelen pintar un tronco
con un agujero en medio para simbolizar inconscientemente su vacío emocional
(ver el árbol 3).
c) Las ramas y la copa
Las ramas, las hojas y demás
elementos de la parte superior del árbol constituyen las estructuras que se
alzan sobre el tronco (sobre el “Yo”) y revelan la calidad e intensidad de las
relaciones hacia el mundo exterior. Puede interpretarse como símbolo de los
brazos y de la dirección de las aspiraciones. También del estado de ánimo
actual.
Según su forma nos
describirán a una persona que se adapta al exterior, se comunica eficazmente
con los otros o, por el contrario, adopta una posición de retraimiento y
defensa de su propio ego ante las amenazas externas.
En algunos dibujos (en
especial, la de los niños más pequeños) las ramas pueden ser sustituidas por la
copa. En otros aparecen conjuntamente. La copa, según algunos autores (Mauricio
Xandró en Tests Gráficos), se relaciona con el autoconcepto y el mundo de las
ideas. En este elemento se reflejarían además posibles conflictos actuales.
4-
Aspectos previos a considerar
Conviene que tengamos claros
una serie de conceptos antes de intentar descifrar los signos que nos desvela
el Test del Árbol.
1º- La interpretación de un dibujo
debería basarse en aproximaciones estadísticas, es decir, en que la presencia
de una determinada característica del dibujo se asocia con una elevada
probabilidad de presentar un rasgo de temperamento o personalidad concreto.
No obstante, en este tipo de
test cobran especial relevancia las explicaciones psicoanalíticas al
identificar las diferentes partes del árbol (raíces, tronco y ramas) con las
estructuras freudianas del ello, yo y súper yo.
Independientemente del
sistema que utilicemos, hay que ser prudentes en la interpretación de estas
pruebas. Los datos deben analizarse en conjunto y no tan sólo individualmente.
Hemos de tener en cuenta, además, que el niño es un ser en desarrollo, en
constante cambio y no siempre es fácil determinar qué piensa y por qué actúa de
determinadas maneras, incluido cuando dibuja. Sin embargo, esta reflexión no
debe hacernos perder de vista la gran utilidad de estas pruebas como canal
comunicativo y de conexión con el mundo interior infantil.
2º- Las diferentes
características del niño que podemos ir suponiendo del análisis de esta prueba,
sólo tiene validez en tanto en cuanto sean complementadas con otras pruebas u
observaciones. Por lo tanto, sólo nos permiten formular hipótesis de trabajo que
luego debemos contrastar con otras pruebas. La peculiaridad de cada niño, de
cada caso, hace muy difícil establecer el mismo significado incluso para
dibujos muy parecidos. De aquí la necesidad de este tipo de pruebas sean
subordinadas o complementarias de otras más objetivas.
3º- Las interpretaciones del
dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño. Una misma característica puede
tener diferentes significados según la edad.
Dicho esto, en el siguiente
cuadro se exponen las diferentes grafías y su posible significado psicológico.
5- CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEST
DEL ÁRBOL
A)
Tamaño del árbol y ubicación en el papel
Características:
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Interpretación:
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Árbol
pequeño
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Un árbol
pequeño (que ocupa menos de 1/4 de la hoja) se asocia a timidez,
retraimiento, temor a lo externo, introversión. También puede indicar
fragilidad emocional.
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Árbol
grande
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Árbol
que ocupa toda la hoja, muestra a una persona normalmente extrovertida,
alegre, que no duda en explorar todo el entorno. Probablemente disfruta de la
compañía de otros. No obstante, si el dibujo grande muestra un árbol
deforme o irreal puede indicar (según la forma), excentricidad, ganas de
llamar la atención, baja aceptación de las normas, también agresividad (si
aparecen ramas punzantes o formas rectilíneas ascendentes).
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Ubicación
inferior
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El
árbol emplazado en la parte baja del papel, dejando mucho espacio por encima
es muy habitual en niños pequeños. Si a estas edades (hasta los 8 o 9 años)
además el tronco es frágil puede significar necesidad de seguridad, temores
hacia el mundo exterior, dependencia de las figuras de apego. En adolescentes
se interpreta como inseguridad, conflicto entre la necesidad de protección
parental y autonomía personal.
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Ubicación
centrada
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Un
árbol situado en la mitad del papel suele ser interpretado como necesidad de
sentirse el centro de atención de los demás, pero también (según tamaño y
forma del árbol), sensibilidad, capacidad de planificación, meticulosidad,
sentido práctico.
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Ubicación
superior
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Está
en esta ubicación cuando se deja mucho espacio entre la base del árbol y el
margen inferior del papel (independientemente si esta en posición horizontal
o vertical). Dependiendo también de su tamaño y forma, la ubicación superior
se asocia a imaginación, al gusto por el mundo de las ideas, a personas
soñadoras. En todo caso, preponderancia del idealismo frente a lo material o
terrenal. Preferencia por el mundo de la literatura y la filosofía.
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Ocupando
todo el espacio
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Entusiasmo,
generosidad, extraversión, sociabilidad. El dibujante explora todo el espacio
sin temores. No obstante, en combinación con árboles deformes, irreales, con
ramas con puntas u otros detalles, suelen señalar a menudo, presencia de
agresividad, falta de control (especialmente si hay sombreados muy
enérgicos).
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A)
Las Raíces
Características:
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Interpretación:
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Muchas
raíces
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Un
árbol con muchas raíces (en especial si son proporcionadas) se asocia a un
fuerte apego positivo del niño con su madre y/o familia Se han establecido
unos buenos cimientos para desarrollar una personalidad afectivamente sana.
Seguridad hacia el futuro.
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Raíces
deformes
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Si
las raíces son desproporcionadas respecto al tronco pueden ser síntomas de
búsqueda angustiosa de estabilidad emocional; también de curiosidad por lo
oculto y predominio de conductas primarias.
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Ausencia
de raíces
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La carencia
de raíces en el dibujo (a partir de los 8/9 años) puede ser
síntoma de falta de seguridad en el terreno emocional (especialmente si
tampoco se ha pintado el suelo).
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C)
El Suelo
Características:
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Interpretación:
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Hasta
los 9/10 años, el suelo suele omitirse y se utiliza el propio margen de la
hoja. A partir de esa edad, el suelo es la expresión inconsciente del nivel
de contacto con la realidad y la forma con la que se afrontan los problemas
de la vida.
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Suelo
Firme
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El
suelo firme, bien trazado y en forma de una o varias rectas, supone capacidad
para ver la realidad, claridad de ideas, voluntad de crecer, estabilidad.
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Suelo
Ondulado
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Indican
adaptabilidad al medio, evitación de enfrentamientos, persona probablemente
sensible. Cuando el suelo se dibuja con formas en zig-zag muestran
una mezcla de entusiasmo, necesidad de emprender, pero también, cierta
agresividad.
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Suelo
corto
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Si
el suelo se limita a una simple línea corta y limitada (no mucho más grande
que la base del tronco) o ésta es cortada de repente por otros elementos
(piedras, jardinera, casa, etc...) muestra introversión.
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Suelo
en forma de cerco
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Si
adquiere forma circular alrededor del árbol muestra
aislamiento, deseo de ocultar.
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Sobre
montículo
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Orgullo,
narcisismo, deseo de alejamiento de los demás. Si hay trazos en forma de
punta (pinchos): actitud rebelde, de protesta, descontento por la situación
personal.
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Sombreado
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Objetividad,
sentido práctico y tendencia instintiva. Cuando está demasiado resaltado: búsqueda
de placer.
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Ausencia
de suelo
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Estaría
relacionada con inseguridad, fragilidad o desesperanza.
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D)
El Tronco
Características:
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Interpretación:
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a)
Según el trazo:
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Tronco
recto: Rigidez, autocontrol, disciplina,
reservado. Tronco con líneas onduladas: Flexibilidad,
sociabilidad. Carácter dócil. Si las líneas son muy retorcidas puede
significar sufrimiento emocional, sentimientos de culpabilidad, ansiedad.
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b)
Altura:
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Tronco
bajo: Carácter internalizarte, precaución ante el
mundo exterior, sencillez, modestia, acomodación, poco espíritu de
superación. Tronco alto (largo): Inquietud por proyectarse hacia
el exterior, para crecer, extroversión, ambición e idealismo.
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c)
Ancho:
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Tronco
con ancho proporcionado (según el resto del
árbol): Equilibrio, templanza, seguridad en sí mismo, autocontrol, capacidad
de planificación. Tronco delgado: Inestabilidad (en especial
si el troco es una sola línea), debilidad, inseguridad, timidez,
retraimiento, poca iniciativa, pensamiento rígido, debilidad mental (según
edad). Tronco grueso: Firmeza, extraversión,
autoridad, energía, seguridad en uno mismo. Si es muy grueso puede
ser síntoma de rasgos negativos relacionados con la exaltación del propio
"Yo" (narcisismo, autoritarismo, agresividad, individualismo,
terquedad, obstinación).Tronco más grueso arriba: Se relaciona
con personas idealistas, espirituales, con gran capacidad de concentración. Tronco
más grueso abajo: Carácter tranquilo, materialista. Tronco
ensanchado en el medio: Expresión de posible pérdida de control,
impulsividad. Tronco estrechado en el medio: Inhibición,
posibles represiones.
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d)
Inclinación:
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Hacia
la derecha: Se relaciona con patrones extrovertidos,
sociables, pero también (según sea el dibujo) con impulsividad y poca
reflexión. Hacia la izquierda: Introversión, cerramiento,
conservadurismo, rutinario, rechazo de lo novedoso.
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e)
Forma:
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Tronco
de una pieza (a partir de los 11/12 años): se relaciona
a falta de sensibilidad, de empatía, inseguridad, infantilismo,
funcionamiento primitivo. Tronco abierto en la base: Impulsividad,
inestabilidad emocional, también (según tipo de dibujo) agresividad. Tronco
en forma angulosa: Carácter irritable, poco paciente, susceptible,
fácil enfado.
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f)
Otros elementos:
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Sombreado: Depende
de cómo se efectué puede estar relacionado con sensibilidad artística o,
cuando se ha sombreado totalmente quedando el tronco negro, con posibles
sentimientos de culpa o remordimientos internos. Agujero en el centro:
en jóvenes representa a menudo, vacío interior, fragilidad emocional,
problemas personales de tipo afectivo (según edad con padres o
parejas). Heridas, manchas (ver árbol inicio de esta
página): Cuando en el tronco aparecen manchas que el niño
describe como heridas fruto de enfermedad o accidentes en el árbol, puede
estar proyectando sufrimiento interno (probablemente de tipo emocional),
carencias afectivas y también temores hacia el futuro. Hay que valorar
también la posibilidad de malos tratos físicos o psíquicos.
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E)
Las Ramas y la Copa
Características:
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Interpretación:
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Ramas
hacia arriba
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En
general se asocia a optimismo y extraversión. También con el plano de las
ideas y las aspiraciones. Unas ramas ascendentes que se proyectan hacia el
cielo pueden ser muestra de ansias de crecer, de interactuar con el mundo. No
obstante, si las ramas acaban en forma de punta o muestran
dientes de sierra pueden señalar impulsividad, agresividad, el entorno
externo es visto como hostil y hay que defenderse.
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Ramas
hacia abajo
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Las
ramas caídas tienen un primer significado como expresión de un estado
decaído, pesimista, de desamparo o desasosiego. Sin embargo, cuando son
dibujadas con cierto refinamiento y detalle (tipo sauce llorón) pueden estar
asociadas a personas refinadas, detallistas, muy sensibles y con tendencia a
la tristeza.
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Ramas
ascendentes y descendentes simultaneamente
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Persona
influenciable, con poco criterio, inestable, sumisa. Se considera muestra de
la presencia simultánea de euforia y desaliento que debe interpretarse según
las otras claves. Si las ramas se cruzan con predominio
de formas angulosas: impulsividad, tendencia a la crítica
ajena, baja tolerancia a la frustración, conductas externalizantes.
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Ramas
y ramificaciones delgadas
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Dependiendo
de la edad: sencillez, sensibilidad. Si son extremadamente finas: cerramiento
afectivo, timidez (especialmente si no hay hojas).
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Ramas
y ramificaciones gruesas
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Si
son proporcionadas al árbol y bien dibujadas: seguridad, confianza en el
futuro, ideas claras, constancia. Si se bifurcan: se
relacionan con buenas capacidades imaginativas y plásticas (siempre que se
efectúe dentro de un dibujo proporcionado en sus diferentes elementos).
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Ramas
abiertas
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Extraversión,
tendencia a analizar el entorno con iniciativa. También (según forma del
trazo) impulsividad.
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Ramas
cerradas
|
En
general, introversión, cerramiento, necesidad de auto-protección frente al
mundo exterior.
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Ramas
cortadas
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Debe
interpretarse dentro del dibujo en su conjunto ya que puede tener distintos significados.
A menudo se asocia a: baja auto-estima, complejo de inferioridad, problemas
de relación afectiva, pero también a terquedad u obstinación.
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Ramas
que surgen del tronco
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Suelen
estar presentes en los dibujos efectuados por adolescentes. Desde
un perspectiva psicoanalísta se explica como una manifestación de la
sexualidad en desarrollo. Puede también expresar la necesidad de buscar su
propio camino (búsqueda de la propia identidad) a partir del "Yo"
representado por el tronco.
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Copa
pequeña (en relación al árbol)
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Introversión,
timidez, miedo al exterior
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Copa
grande (en relación al árbol)
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Extraversión,
imaginación, interés para relacionarse con el mundo exterior, idealismo. Si
es muy grande: Difícil control de la fantasía, narcisismo,
vanidad, exhibicionismo.
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Copa
proporcionada
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Equilibrio
entre introversión y extraversión, reflexividad, realismo, gusto por los
detalles, equilibrio.
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Copa
con trazos ondulados
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Si
son proporcionados y suaves: Adaptabilidad, paciencia, comprensión, gusto por
las actividades tranquilas. Cuando las ondulaciones se presentan muy
concentradas: Retraimiento, protección hacia el exterior, necesidad de
mantener el propio espacio, sociabilidad muy selectiva. Si la copa
aparece aplastada en su parte superior: Sentimientos de
desesperanza, sumisión e indefensión ante la presión del mundo externo.
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Copa
en forma angulosa
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Según
el trazo exacto: Introversión, terquedad, tendencia a la polémica,
impulsividad.
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F)
Otros Elementos
Elemento:
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Interpretación:
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Follaje
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No
suele encontrarse en los niños más pequeños e incluso en adultos. Su
presencia, según la edad, puede indicar, buen nivel de inteligencia,
capacidad de concentración, gusto por los detalles, aptitudes plásticas,
vivacidad, deseo de actividad. También (según el dibujo) perseverancia,
pensamiento obsesivo. Si el follaje es irreal, carácter
caprichoso, gusto por la fantasía, desconexión con la realidad, necesidad de
disimular ciertas características de su personalidad. Cuando se
dibujan hojas cayendo del árbol: temperamento sensible,
timidez, melancolía, inestabilidad, susceptibilidad. También (según dibujo):
impulsividad, baja tolerancia a las frustraciones, dependencia emocional de
los otros.
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Presencia
de Frutos
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Cuando
se han dibujado frutos reales (cerezas, naranjas, manzanas, etc...),
simbolizan la productividad, las ganas de madurar, el deseo de dar y hacer
felices a los demás. En general se asocia a personas muy sociables,
altruistas, generosas y trabajadoras. En adolescentes también se relaciona
con la necesidad de mostrar las propias capacidades y la búsqueda de
resultados inmediatos. Si los frutos se dibujan en el suelo:
sentimientos de decepción, añoranza, inquietud, temor, agitación emocional.
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Pequeños
animales, Sol y otros
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Deben
interpretarse dentro del dibujo en su conjunto. Los pequeños animales suelen
pintarlos niños con buen soporte afectivo, preocupados por los sentimientos y
cuidados hacia los otros (están más presentes en los dibujos de las niñas).
El sol algunos autores lo entienden como el símbolo del
padre. Cuando aparece en el dibujo significaría que se reclama su presencia
para que se ocupe de forma más activa del árbol (que representa el
"Yo").
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